Thursday, November 29, 2007

Una vida sexual responsable

Palabra de mujer
Una vida sexual responsable

Si usted es un padre o madre que poco a poco ha ido superando las angustias y temores de hablar con su hijo o hija acerca de temas sexuales, FELICITACIONES. Ya ha asumido una de las tareas más lindas: dar los valores, conocimientos y herramientas adecuadas para que nuestros hijos/as vivan una vida sexual sana y responsable.

Como adultos tenemos la responsabilidad de brindarle a la juventud espacios y canales de comunicación para que tengan la información adecuada. Ya que muchas veces, por el miedo o la vergüenza de preguntar a sus padres o maestros, corren riesgos y toman decisiones equivocadas cuando se enfrentan a sus relaciones sexuales. Educar sexualmente a su hijo o hija para cuando decida tener relaciones implica enseñarles que es una decisión que se basa en escoger:

•Escoger cuándo se está listo y cuando es preferible esperar.

•Escoger la pareja, aprender a ser selectivos.

•Escoger lo que se quiere hacer y lo que no se quiere hacer con la pareja. Y escoger hacerlo de manera más segura.
Igualmente enséñele que para que las relaciones sexuales sean satisfactorias y no los perjudiquen, es necesario tener en cuenta los siguientes criterios antes de tomar una decisión:

•Que los dos miembros de la pareja estén seguros de no estar infectados con alguna enfermedad sexualmente transmisible.

•Que entre los dos planeen una forma aceptable y eficaz de anticoncepción para ser utilizada por uno de ellos o por ambos en la relación sexual.

•No tener relaciones sexuales por presión de la pareja, o del grupo de amigos/as.

No importa la edad que se tenga, ser responsable significa informarse acerca de cómo protegerse de un embarazo que no se desea o de contraer enfermedades de transmisión sexual. Ésto puede hacer la diferencia entre una vida sexual sana o no.

Psicóloga Clínica, especialista en Sexualidad Humana y Terapia de Pareja.
palabrademujer08@yahoo.com

Wednesday, November 21, 2007

Los enemigos de la sexualidad

Palabra de mujer
Los enemigos de la sexualidad

Es imposible tener miedo, angustia y gozar de la sexualidad al mismo tiempo.
Y la explicación es muy sencilla. El temor, la preocupación, la inquietud, no son solo experiencias psíquicas, sino que son emociones que producen cambios físicos y biológicos en nuestro cuerpo, y que alteran el funcionamiento adecuado de éste. Las reacciones producidas por el miedo, interfieren y dominan muchos reflejos del cuerpo, incluyendo los que determinan la erección y el orgasmo.


Existen muchos factores que pueden causarnos temor, angustia y provocar problemas en torno a la relación sexual. De allí que la prioridad del miedo sobre la sexualidad explique que nuestras respuestas sexuales fallen a veces por razones emocionales.


Esta angustia puede resultar de profundos conflictos inconscientes que se remontan a la infancia, o ser el producto de un simple miedo al desempeño sexual, o temor al rechazo; por ejemplo hay muchos hombres y mujeres que sienten una gran ansiedad por “quedar bien” y el simple hecho de pensar “podré tener un orgasmo”, “estaré haciendo lo que a el o a ella le gusta” o “lograre una erección”, impiden tener una adecuada respuesta sexual.


Es posible que la persona tenga una total conciencia de lo que provoca su disfunción sexual, o por el contrario, que su angustia opere a un nivel tan profundamente inconsciente, que sólo lo deja muy confundido.


Algunas mujeres sienten una profunda culpabilidad por el placer sexual, como producto de una educación familiar restrictiva. No es raro oír, aún en esta época que padres y madres preocupados porque sus hijas adolescentes no tengan actividad sexual temprana o premarital, les inculcan ideas sexofóbicas, amenazas, ideas de desagrado hacia el sexo o los hombres; que terminan por hacer y dejar huella en mentes asustadas y vulnerables.


De otra parte experiencias familiares desagradables, abuso sexual, desamor, violencia, o agresividad en los progenitores, terminan por producir en estas mujeres una gran inseguridad, temor y angustia por su futuro desempeño sexual y de pareja, impidiéndoles adoptar la actitud confiada, afectuosa y relajada necesaria para una relación sexual positiva.


Algunas mujeres conocen muy bien sus propios sentimientos y se dan cuenta de que algo pasa, pero la mayoría acostumbra a reprimir y ocultar sus emociones.


Y si no se reconoce y admite que existe un problema, no se puede afrontar con eficacia, ni buscar la ayuda profesional que se necesita para resolver esos temores inconscientes en torno al amor, la intimidad y el placer sexual.


Psicóloga Clínica, especialista en Sexualidad Humana y Terapia de Pareja.
Para preguntas escribir a:
palabrademujer08@yahoo.com

Thursday, November 15, 2007

Sexo seguro y exámenes

Palabra de mujer

Sexo seguro y exámenes


Desgraciadamente, mucha gente cree que las enfermedades por transmisión sexual (ETS) son asunto de moral; de mujeres “indecentes” y hombres “promiscuos”. Este estigma que se ha tejido alrededor de las enfermedades de transmisión sexual hacen que las personas sientan vergüenza y descuiden su salud sexual, sin darse cuenta que las ETS son una realidad que amenazan su salud y la de su pareja.


La mejor manera de cuidar nuestra salud sexual es con las prácticas de sexo seguro y los exámenes médicos; esto permite que las parejas reduzcan sus riesgos a la salud sexual.


El sexo seguro es cualquier tipo de relación sexual que reduce el riesgo de infección por transmisión sexual.


La regla básica del sexo seguro es prevenir el contacto con las úlceras genitales y el intercambio de los fluidos del cuerpo como el semen, la sangre, y las secreciones vaginales.


La realidad es que una persona que tiene más de una pareja sexual, incrementa el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual. Para reducir el riesgo, existen varias medidas que se pueden tomar, entre ellas:


•Limite sus relaciones sexuales a una sola pareja que esté sana.


•Use siempre preservativos/ condones que impiden que los organismos infecciosos ingresen en la vagina o en el pene.


•Use espermicidas que evitan que organismos infecciosos ingresen al útero.


•Mantenga un buen aseo de sus genitales.


En realidad cuidar de nuestra salud sexual, significa mantenernos saludables, consultar con un medico clínico, acerca de las dudas y preocupaciones de nuestra vida sexual y hablar con el o ella de manera franca y honesta. Algunos médicos clínicos no preguntan, entonces te toca a tí preguntar.


Y recuerda que la consulta con tu médico es siempre confidencial.
Psicóloga Clínica, especialista en Sexualidad Humana y Terapia de Pareja.


palabrademujer08@yahoo.com

Thursday, November 8, 2007

Y todo a media luz...

Palabra de mujer

Y todo a media luz...

Es muy difícil encontrar seres humanos que no sientan la necesidad de gozar de un ambiente especial, cuando de intimidad se trata. Un elemento que facilita el deseo es el poder fantasear con situaciones especiales, rituales o ceremonias que le imprimen al momento una sensación de misterio, romanticismo o aventura.

Para muchos es necesario que la situación tenga características especiales, la media luz, olores o fragancias producidas por velas o inciensos, comidas o bebidas especiales, la música suave o sensual, pero invitadora.

Todos estos pueden ser elementos que enriquecen el momento y exacerban el deseo.

Desdichadamente, para algunas personas la relación sexual es una actividad más de su cotidianeidad. Sin dudas satisfactoria, pero forma parte del mundo diario tal y como se presenta, para ellas la expresión del deseo es más directa y es mucho menos necesario otro tipo de requisitos, como el ambiente, por ejemplo.

Sin embargo, está comprobado que hombres y mujeres que hacen de sus relaciones sexuales un ritual de magia y romanticismo, anhelan y desean cada encuentro con su pareja. Tan solo se necesita creatividad, y la disposición para favorecer su intimidad y hacer de ella algo más que una cama.

Es por eso que ha existido el uso de sustancias, los materiales especiales como la seda para cubrir la cama, los baños previos con esencias aromatizadas, las velas, que predisponen a hacer de la intimidad una ocasión muy especial, no importa la frecuencia.
Psicóloga Clínica, especialista en Sexualidad Humana y Terapia de Pareja.

Thursday, November 1, 2007

El miedo al compromiso

El temor a perder la libertad se presenta como uno de los principales impedimentos para formar una pareja en la actualidad.
La responsabilidad de llevar adelante una relación tanto para los hombres como para las mujeres los lleva casi al pánico, los paraliza.
Hasta el punto que prefieren dar por terminada la relación, antes que continuar pensando en establecer una relación formal.
Pero, ¿qué se esconde detrás de ese miedo, cuál es la libertad que se pierde?
Y es que hasta hace unos años todo era más fácil, se llegaba al casamiento y todos, hombres y mujeres, sabían exactamente los pasos a seguir.
El hombre al trabajo, la mujer en la casa; luego la llegada de los hijos, la educación y… así transcurría la vida en pareja.
Pero todo ese mundo predecible quedo atrás, dejó de funcionar, las formas de amor que vivieron nuestros abuelos o nuestros padres cambiaron.
Las parejas de ahora no son como las de antes.
Hoy en día, muchos matrimonios deciden no tener hijos.
Muchas mujeres deciden tener hijos, solas. La gran mayoría de las mujeres trabajan igual o más que los hombres.
Otro fenómeno: muchos padres que se divorcian deciden hacerse cargo de sus hijos.
Las mujeres salen solas con sus amigas. Los hombres, con sus amigos. Son muchas las formas de relación que existen.
Entonces ¿por qué el miedo?, si la relación, la libertad, puede abordarse de múltiples maneras. O será que la verdadera razón es el miedo a la responsabilidad y no necesariamente la económica; miedo a la responsabilidad del amor, a la lealtad, a la solidaridad. O miedo al fracaso en una sociedad donde se valora el éxito y el triunfo.
Y es que si de antemano estamos sintiendo temor a que la relación deje de ser lo que fue en sus comienzos, seguramente esa relación fracasara.
Pero si logramos entender que las personas estamos en constante cambio y que la necesidad de las personas son en un momento de sus vidas de una manera y con los años de otra; esto hará que perdamos el miedo y aceptemos que cuando uno cambia, cambia la relación.

Psicóloga Clínica, especialista en Sexualidad Humana y Terapia de Pareja.